Después de dar a luz todas buscamos recuperar la figura y una técnica eficaz para conseguirlo es el uso de fajas.


Según los obstetras y ginecólogos, una faja actúa sobre los músculos y la piel, ayudando a prevenir defectos en la pared abdominal mientras promueve el fortalecimiento del esqueleto.

Por lo general, puedes empezar a utilizar nuestras fajas entre 15 y 20 días después del parto vaginal. Por cesárea al mes. La faja es segura y ayudará a estabilizar el útero.